Escoge tu juego, Gana la partida. Este es el lema de la campaña del mes de junio que se está llevando a cabo desde la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de la Mancomunitat Camp de Túria y en la que también participan activamente los 17 municipios de la comarca.

La adicción a los videojuegos se está convirtiendo en un problema que afecta a muchos hogares. De hecho, según recogen los medios de comunicación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluirá este año, por primera vez, el trastorno por videojuegos como enfermedad mental.

Los videojuegos resultan tremendamente atractivos y adictivos para los adolescentes, niños y, también, para los adultos. Su diseño está pensado y programado para ‘enganchar’ y monopolizar nuestro tiempo de ocio y el de nuestros menores.

Las consecuencias de dedicarle mucho tiempo a este tipo de juegos pueden provocar diferentes problemas de salud, entre los que figuran dolores de espalda y de cabeza, ausencia de vida social, disminución del rendimiento escolar, entre otros.

¿Qué podemos hacer para evitar llegar al extremo de que el consumo de videojuegos se convierta en una adicción? Resulta fundamental concienciar tanto a los padres como a los niños y jóvenes de hacer un uso adecuado y racional de los mismos.

Consejos para un buen uso
En primer lugar, es importante que se juegue en espacios comunes, evitando las habitaciones que puedan suponer el aislamiento del menor. Los expertos recomiendan que las consolas y los ordenadores desde los que se juega estén colocados en zonas comunes, como el comedor. Esto permitirá a los padres estar al corriente de lo que hacen sus hijos y del tiempo que dedican a los videojuegos.

También resulta imprescindible que los padres establezcan los límites en cuanto al tiempo que los menores deben dedicar al juego y mantenerse firmes en ello. Hay que tener presente las horas que deben dedicar a descansar, estudiar, a practicar deporte o a la realización de cualquier tipo de actividades que favorezcan la socialización. Los videojuegos no deben convertirse en una actividad que facilite el aislamiento de los demás.

De hecho, una de las recomendaciones que suelen darse a los padres es que participen de los juegos.

El CÓDIGO PEGI
En Europa se ha creado un método que permite la regulación de los videojuegos. Nos referimos al código PEGI, que surge con la finalidad de ofrecer información sobre los contenidos de los juegos y las edades recomendadas para su uso.

Es decir, este código permite la catalogación de los videojuegos en función de las edades recomendadas y de su contenido. Distingue las edades 3, 7, 12, 16 y 18.
Y en función del contenido:
Lenguaje soez: palabras mal sonantes
Discriminación: material o representaciones discriminatorias.
Drogas: hace referencia o muestra el uso de drogas.
Miedo: provoca miedo.
Juego: ese fomentan los juegos al azar y apuestas
Sexo: hay representaciones de desnudez y/o comentarios sexuales o referencias sexuales
Violencia: contiene representaciones violentas
En línea: el juego puede jugarse online.

Para los juegos que necesitan de conexión a internet se ha creado una regulación específica PEGI Online y también podemos encontrarnos con juegos a través de webs donde veamos el código PEGI OK, que significa que no incluye ningún contenido potencialmente inapropiado.
Los juegos realizados en América tienen su propio sistema de clasificación, Entertainment Software Rating Board (ESRB).La primera información hace referencia a la edad (Todos, mayores de 10, adolescentes, mayores de 17, mayores de 18, adultos), la segunda hace referencia al contenido, y por último menciona el nivel de interacción del juego.

Acciones en la comarca
Desde la UPCCA Camp de Túria también se llevan a cabo conferencias en los centros escolares de la comarca en las que se ofrecen pautas a los padres, jóvenes y niños para hacer un buen uso de las nuevas tecnologías, entre las que se incluyen a los videojuegos.

Fuente: https://nlpsicologia.com/videojuegos-pautas-de-buen-uso/